Isabel de Castilla manda construir este monumento hacia 1477 como templo votivo y memorial de la victoria obtenida en Toro (Zamora) En un inicio destinado como lugar de sepulcro para los Reyes Católicos. El claustro es digno de visitar, aunque fue reconstruido en parte a causa de la ruina sufrida durante la guerra de la Independencia. En el interior de la iglesia, reconoceremos una profusa ornamentación con los símbolos de los Reyes Católicos, el águila de San Juan, etc.
Fuente: leyendasdetoledo.com