Uno de los principales puntos de encuentro en la ciudad de Toledo. En su construcción participó Juan de Herrera durante el reinado de Felipe II. Su nombre procede del árabe: sūq ad-dawābb (que significa “mercado de las bestias”). En esta plaza se celebraban fiestas, corridas de toros, juegos e incluso era la zona donde se instaló, en un principio, el brasero de la inquisición siendo además la zona donde se celebraban los autos de fe y la ejecución pública de los reos. A lo largo de la historia, en esta plaza, se acometieron varias reformas, como el ensanche que se llevó a cabo en época de los Reyes Católicos. Aquí os contamos más curiosidades de esta bella Plaza de Zocodover.
Fuente: leyendasdetoledo.com